jueves, 3 de diciembre de 2009

WILCO


Algunos calambres mentales son provocados por los cambios climáticos o por los excesos de la topografía. Es el medio ambiente, que se rebela, pero también el eterno retorno de lo mismo: el riesgo de las interpretaciones, el miedo a las repeticiones, el sabor de los cigarrillos. El frío crepuscular ahoga a un pájaro ciego mientras contemplas, absorto, el arte incomprensible de las manos en los bolsillos, de las viejas autopistas, y de los callejones infinitos. Y el abandono de las palabras sin sentido, que no se corresponden con la vida, te hace buscar en un espejo roto o en un cajón vacío. Cuando la conversación es privada todo se vuelve más difícil. Humildemente, no tengo nada que decir al respecto, aunque esto es lo que escucho, esto es lo que hago, esto es lo que pienso. Ahora, el silencio deja paso a la maquinaria del ruido (un excelente título). Y a Jeff Tweedy, en ocasiones, le duele la cabeza. “A algunos –escribió Wittgenstein- la música les parece un arte primitivo por sus pocos tonos y ritmos. Pero sólo su superficie es sencilla, en tanto que el cuerpo que posibilita la interpretación de ese contenido manifiesto posee toda la complejidad infinita que se nos indica en lo externo de las otras artes y que la música calla. En cierto sentido es la más refinada de todas las artes”. Y también: “Entender una oración del lenguaje se parece mucho más de lo que se cree a entender un tema en música. Pero con ello quiero decir lo siguiente: que entender una oración lingüística se acerca más de lo que se cree a lo que usualmente se llama entender un tema musical. ¿Por qué tienen que desarrollarse justamente de esta manera la intensidad y el ritmo? Quisiéramos decir: ‘Porque sé lo que significa todo esto’. ¿Pero qué significa? No sabría decirlo. Para explicarlo podría compararlo con otra cosa que tuviera el mismo ritmo (quiero decir, el mismo desarrollo). (Decimos: ‘¿No ves? Es como si sacáramos una conclusión’, o bien: ‘Esto es como un paréntesis’, etc. ¿Cómo se justifican tales comparaciones? –Hay justificaciones de muy diversos tipos.)”. La lógica o la magia de la música. La lógica o la magia de la música según Tweedy: “Sencillamente, no la entiendo. He interiorizado muchos conocimientos, pero eso no significa que la entienda por completo. Y la parte que no entiendo es, seguramente, la más importante. Es ésa sobre la cual lo único que podemos hacer es guardar silencio. Ésa es justamente la razón por la que la música existe: no podemos explicarla con palabras”.

3 comentarios:

pini dijo...

precioso, valioso. Algunas veces he pedido explicaciones acerca de lo inexplicable. El tiempo, a su ritmo, va aclarando lo que antes se perfilaba oscuro, y hasta el pavimento de la autopista brilla con sentido.
Lo que no pudieron las palabras, lo trajo la música.
Un abrazo, mi jefe de la librería entrañable, y me quedo aquí, del otro lado del mundo, saltando de nota en nota.

Enrique Bustamante dijo...

Un abrazo, mi secre imprescindible. Desde este lado del mundo, buscando en la música la paz y la alegría.

pini dijo...

maravilloso Enrique! de eso se trata el asunto.
Y ya llevo escuchando unas 20 veces la canción que colgaste. Creo que es algo compulsivo, jajaja.
Mañana colgá otra porque así el negocio no avanza, me desconcentro.