domingo, 12 de julio de 2009

GIRL OF THE NORTH COUNTRY


Ella lo llamaba “vaquero” y supo desde el primer momento que estaba completamente loco. Él la llamaba “diamante”, por el brillo de sus ojos, y porque sabía que era una joya preciosa que no estaba a su alcance. Él se acercaba a ella porque era consciente de que allí encontraría la sabiduría. Ella se vistió de negro, y encendió unas velas, y ordenó a las golondrinas que bajaran a las praderas. Y en un ocasión extendió los brazos, y cerró los ojos, y ofreció su cuerpo de ángel, mientras él fumaba en la habitación de al lado, y el deseo golpeaba contra los muros de piedra. Él soñaba con escribir un poema escrito en el siglo XXX, y no creía en los milagros, pero apretaba los dientes. Un día, viajó hasta allí en la 625. Había nubes grises, en el cielo plomizo, y nubes negras o rocas negras en las verdes montañas. Se bañaron desnudos en el lago de hielo y luego guardaron silencio. Después, la noche se hizo profunda y oscura y los labios se secaron y las estrellas mostraron el camino de vuelta. Desde la ciudad de las tinieblas, él construyó un espejismo, y rezó para que las palabras tuvieran sentido. Cada humilde regalo era la letra de un texto, quizás del texto del mundo; pero no siempre el mundo se construye con letras, y tuvo que aprender a leer entre líneas, aceptando que el destino ya estaba escrito, y que había que vivir sin más, sin hacerse preguntas. Y en los rascacielos de la ciudad estudiaron anatomía y la extraña maldición de las ciencias exactas. Y compartieron suspiros, placeres y caricias, mientras alrededor las luces eran signos de extrañeza, y el rumor de la ciudad la canción cansada de la ausencia. Y ella puso en sus manos “Niebla” y “Del sentimiento trágico de la vida”; pero él no era más que un chico de la calle, y su mística de cuero un cuerpo agujerado por las balas, y su única misión sobre la tierra vagar curioso como un perro. Un día le confesó de dónde procedía y le susurró al oído una frase que aprendió de Bruce Springsteen: “Y juro que encontré la llave del universo en el motor de un viejo coche aparcado”. Y le enseñó lo mejor de sí mismo, pero también, mientras la ciudad dormía, le mostró su lado más oscuro. Y no pudieron compartir el amanecer (una segunda oportunidad, un nuevo día) y el rascacielos de los sueños se vino abajo como un castillo de naipes. A la mañana siguiente, ella se levantó nerviosa, y dio vueltas y vueltas y más vueltas alrededor de la cama. Después, recogió sus cosas, observó el color de las señales, y decidió regresar a las montañas. Y él se tomó sus drogas, como hacía cuando el alma le dolía, buscando el paraíso de lo eterno. Y besó los labios de “diamante”, y supo que se estaba despidiendo, y pensó que la vida era mentira, y escuchó una puerta que se cierra.

MUCHACHA DEL NORTE
Bob Dylan

Si viajas por la tierra del norte
Donde los vientos azotan la frontera
Dale recuerdos a una chica que allí vive
En otro tiempo ella fue mi amor

Si llegas cuando arrecia la nevada
Cuando los ríos se hielan y el verano acaba
Por favor, averigua si tiene un buen abrigo
Que la proteja contra el aullido del viento

Dime si aún cae su larga melena
Como una cascada contra su pecho
Dime si aún cae su larga melena
Así la guardo en mi recuerdo

Me pregunto si aún me recuerda
Muchas veces lo he suplicado
En la oscuridad de mi noche
En el resplandor de mi día

De modo que si viajas por la tierra del norte
Donde los vientos azotan la frontera
Dale recuerdos a una chica que allí vive
En otro tiempo ella fue mi amor

No hay comentarios: